miércoles, 8 de enero de 2014

La otra cara de la Navidad

Navidad y Año Nuevo están llenos de celebraciones donde abundan las reuniones, pero también están presentes problemas económicos, sentimentales o familiares que propician la depresión, un estado que de acuerdo con estadísticas puede llevar al suicidio.
Las estadísticas indican que quitarse la vida es un acto en el que incurren más los hombres y que es creciente entre los jóvenes con un rango de 15 a 20 años de edad. El desempleo es considerado como una de las principales causas para tomar esta decisión fatídica, que se puede combinar con el estado de ánimo. Les siguen desintegración familiar, en 7.4 por ciento de los casos; problemas económicos o deudas, 7.3 por ciento; inseguridad o pobreza, seis por ciento, y depresión, cinco por ciento. La vida urbana es vista como factor que conlleva a los atentados contra la propia vida, tanto que 82 de cada cien encuestados aseguraron que los suicidios ocurren más en las grandes ciudades, mientras que siete dicen que en las pequeñas y seis que en ambas comunidades.